viernes, 30 de abril de 2010

Si se rompe la pestaña del RJ45 poner pegamento

Si, como lo veis, un conector RJ45 normal y corriente, pero ha sido infectado por el virus Luser.

Os pongo en situación Acción-Reacción.

Por algún extraño motivo el cable RJ45 del telefono VoIP se le ha roto la pestañita del conector RJ45. Pues bien, si se rompe, entonces, ya no engancha, asi pues el luser en su razonamiento ha decidido que en lugar de llamar a IT decide hacer funcionar su complicado cerebro de dos ruedas dentadas y poner a prueba su astucia.

Busca, supongamos que frenéticamente algo que pegue... Prueba con un chicle pero es muy guarro, asi que decide buscar por algo más correcto para su plan. Comienza a buscar algun tubo de pegamento tipo "Pritt" aquellas barras de pegamento que se usaban en el colegio cuando eramos crios. pero decide que no es lo suficientemente fuerte por si algun otro dia le vuelve a meter un tiron al cable, asi que decide agitar su cerebro, las dos ruedas dentadas trabajando a marchas forzadas y saliendole humo por las orejas, finalmente se escucha un "cling" tipo microondas y todo vuelve a la normalidad, se le ha ocurrido la solución perfecta: usar superglue.

Asi pues cuando hemos querido quitar el cable RJ45 por otro más acorde a donde se iba a colocar el telefono en una nueva ubicación hemos tenido que usar unas tenazas para poder sacar el conector pegado al telefono ¿ o era un telefono pegado a un conector? bueno, en fin... estos lusers ¿¡ No pueden pedir un cable nuevo a IT!?

En fin...

P.D: Le he dado un poco de imaginación a la historia para que os haga más gracia. pero es como ha ocurrido de verdad.

4 comentarios:

  1. Te sigo desde hace tiempo, tus historias son increibles. Yo estoy estudiando administracion de sistemas y espero no encontrarme con "sujetos" como estos. ¡Sigue escribiendo historias!

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  2. Te vas ha encontrar con estos y con otros muchos peores.. Te lo digo que lelvo en esto desde el año 1996

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  3. Pedro dice: Kaboom! Ya está, todos los problemas del mundo solucionados (y luego se ve una seta de humo encima del edificio donde trabaja, aunque le de las culpas al volcán islandés cuyo nombre es inpronunciable, i-escribible e irrecordable).

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